Pastel de Ciruelas

Hola a todos!

¡Actualización exprés! :)

Hoy quiero compartir con vosotros un trocito de este delicioso pastel de ciruelas que preparé el sábado pasado para la hora de la merienda. Un suave y ligero bizcocho con uvas pasas, aromatizado con vainilla, y que contrasta a la perfección con la cobertura dulce y a la vez ácida que le proporcionan las ciruelas verdes.

Un bocado jugoso y exquisito.

Para la receta me inspiré en un pastel de albaricoque y almendra que viene en el número de este mes de la Revista Good Food. Simplemente adoro esta revista, los cincuenta y pico euros que me costó la suscripción han sido sin duda una de las mejores inversiones de este año. ¡Es maravillosa!

Vamos allá con la receta:

Ingredientes para un molde de 20 cm:

• 75 ml de leche
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
• 150 g de azúcar
• 2 huevos
• 175 g de harina con levadura
• 100 g de mantequilla derretida
• 1 cucharadita de canela
• 100 g de uvas pasas

Para la cobertura:

• 5 ó 6 ciruelas verdes
• 3 cucharadas de azúcar
• 25 g de mantequilla derretida

Preparación:

• Precalentamos el horno a 160ºC. Engrasamos un molde redondo de 20 cm con mantequilla y reservamos.
• Preparamos la cobertura, mezclando 25 g de mantequilla derretida con 3 cucharadas de azúcar y untamos con esta mezcla el fondo del molde. Cortamos las ciruelas en rodajas y las disponemos también sobre el fondo del molde.
• Mezclamos la leche con el extracto de vainilla. Reservamos.
• En un bol, batimos muy bien los 2 huevos con el azúcar durante unos 5 minutos, hasta que hayan aumentado su volumen y obtengamos una mezcla espesa.
• Mezclamos muy bien la harina con la canela y añadimos un tercio de esta mezcla a los huevos con el azúcar. Batimos. Incorporamos ahora un tercio de la leche y volvemos a batir.
• Repetimos esta operación dos veces más, hasta finalizar con toda la harina y la leche.
• Añadimos ahora la mantequilla derretida y mezclamos cuidadosamente con una cuchara metálica.
• Incorporamos las pasas y mezclamos un poquito más.
• Vertemos la masa en el molde y hornearemos durante unos 40 minutos, o hasta que esté dorado y firme al tacto. Dejamos enfriar unos 15 minutos en el molde y estará listo para servir.

Se puede servir templado o frío, está delicioso de ambas formas. El bizcocho se mantiene tierno y jugoso durante varios días, en mi casa duró tres y estaba igual de rico el último bocado que el primero.

Me voy corriendo, que no tengo tiempo ni para dar la hora! ;)

He dejado una entrada programada para la semana que viene, así que ¡¡¡nos vemos pronto!!!

Un besote enorme y ¡feliz verano!

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