Spaghettini con Tomate Seco y Aceitunas y un Batido Muy Goloso

Hola a todos!

Si existe algo que realmente adoro es cocinar pasta, podría comerla todos los días y a todas horas. Me encanta la versatilidad que ofrece, ya que está deliciosa con simplemente un poco de ajo y aceite, pero también podemos realizar preparaciones mucho más elaboradas. Además le va bien cualquier ingrediente, sólo tenemos que dejarnos llevar un poquito por nuestra imaginación.

Y hoy os traigo una de esas recetas de pasta que son tan sencillas y la vez tan resultonas. El resultado es exquisito, y su combinación de sabores te acerca por unos momentos a la bella Italia.

Hace unos años tuve la oportunidad de visitar Roma y aparte de quedarme prendada por su belleza, me quedé también totalmente prendada de su cocina. Todos los días comía pasta y cenaba pizza (o al revés) y me enamoré de aquella pasta tan "al dente", porque ellos la hacen mucho más dura que en lo que los paquetes de pasta te viene como al dente. Tenía un punto casi crujiente, y así como en España ya podemos disfrutar de pizzas al más puro estilo italiano y de altísimo nivel, en mi opinión la pasta sigue estando a años luz. Aquellos platos eran auténticos, una sinfonía de sabores y colores, con esas hojas de albahaca tan frescas y deliciosas. No se sí es que sentada en una terracita rodeada de aquella maravilla de ciudad todo sabe mejor, pero es que no volví a degustar una pasta tan deliciosa como la que comí aquellos días en Roma.

Después de tanta nostalgia gastronómica, os presento la preparación de esta sencillísima receta que está deliciosa. Los ingredientes están pensados para dos personas, pero podéis modificar las cantidades a vuestro gusto.

Sólo tenemos que cocer la pasta en abundante agua salada y con un chorrito de aceite hasta que esté a nuestro gusto. Mientras tanto, laminamos dos dientes de ajo y los ponemos a dorar en una sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y una o dos guindillas (pimienta cayena). Cortamos en tiras 100 g de tomates secos (si están muy duros podemos hidratarlos previamente en agua durante unos minutos) y en aritos 50 g de aceitunas negras. Añadimos los tomates secos a la sartén y salteamos unos segundos antes de añadir la pasta. Seguimos salteando y por último añadimos las aceitunas.

Servimos con albahaca (fresca a poder ser), orégano y queso rallado por encima (mucho mejor si lo rallamos en el momento; un manchego por ejemplo le va de lujo sino tenemos el clásico parmesano).

Ah! Recordad quitarle las guindillas antes de comeróslo!A mi me costó un huevo y parte del otro encontrarlas, porque se confundían con los tomates! Y mi madre la apartó en el plato y al cabo de un rato me dice "vaya como pican" y se empieza a poner colorada y miro para su plato y no veo la guindilla y le digó "mamá te acabas de comer el premio gordo" jajaja, menos mal que esas guindillas llevan muchísimo tiempo en la despensa y habrán perdido chicha, porque si no...

Como veis no tiene ningún misterio y sin embargo es tan deliciosa!

A que es una cucada la potita que me compré en los veinte duros? Por tan solo 2 euritos! :)

Ahora y para finalizar os quiero proponer un batido dulce y con sanas propiedades relajantes. Se trata de un Batido de Plátano y Dulce de Leche aromatizado con un poquito de canela.

Siempre hacía esta receta sin dulce de leche. Realmente, no puedo tener dulce de leche en casa, y de hecho nunca lo compro, porque me lo como a todas horas y como cuadre, con pan, con galletas o bien a cucharadas.

Como dice un buen amigo "vas a acabar echándole azúcar al dulce de leche". Jajaja

Pues resulta que tenía un bote en la nevera de cuando preparé los Cupcakes de Naranja y Dulce de Leche y como me lo iba comiendo a cucharadas, pensé "esto no puede ser, tengo que tomármelo de otra forma que sea menos gocha"; o sea, más discreta, por decirlo de alguna manera.  (Por cierto gocho es cerdo en asturiano!, me acabo de dar cuenta tras releerlo)

Así que como muchas veces meriendo un buen batido de plátano y canela pensé en añadirle una cucharada de dulce de leche y ya me he vuelto a enamorar! Tiene un sabor delicioso y no es excesivamente dulce en contra de lo que pueda parecer. Todos los sabores se complementan muy bien.

Para preparar dos vasos grandes ponemos en la batidora (yo utilizo una picadora del Lidl que me va de perlas, creo que la ponen a la venta cada poco) unos 200 mL de leche, un plátano grande en trozos y una cucharada de dulce de leche. Batimos bien y listo! Sólo nos queda servirlo en un vaso bonito y espolvorearle un poco de canela. Fácil, rápido y delicioso.

Pues nada más por hoy, espero que hayais disfrutado con estas dos recetas express y que os animeis a probarlas.

Simplemente recordaros que tenéis hasta el 15 de Marzo para enviarme la receta de vuestro dulce americano favorito para el concurso U.S.A y hasta el 1 de Abril para contarme cual es vuestro postre favorito para participar en el sorteo del Larousse de los Postres!

Un besote enorme!