Viernes de Inspiración y hoy quiero hablaros de un hábito muy poderoso y a la vez sencillo de incorporar en nuestro día a día. Se trata de practicar la gratitud y aprender a mirar a través de sus ojos y este simple gesto os prometo que hace la verdadera difrencia en nuestra manera de ver y relacionarnos con el mundo.
Desde pequeñitos nos enseñan a estar agradecidos con lo que tenemos, pero en el fondo y aunque seamos algo conscientes de ello, sin la práctica se queda sólo en una idea que nos acompaña de vez en cuando. Cuando comienzas a escribir tu diario de gratitud, algo se transforma dentro de ti, es casi algo mágico, y aunque quizás os esté sonando un poquito mísitico, os animo de verdad a practicar este hábito tan sencillo. Basta con hacernos con una libreta y escribir cada mañana y/o cada noche las razones por las que te sientes agradecido ese día. Al principio quizás escribes tres o cuatro, pero cuando llevas unos días siguiendo esta práctica, te sorprenderás a ti mismo llenando hojas completas de tu libreta. Y es que algo hace clik dentro de ti y aprendes a mirar con los ojos de la gratitud y así ver la belleza y la abundancia en absolutamente todas partes, desde esa sonrisa que te dedicó aquel desconocido que te dejó pasar en la cola del supermercado, hasta esa flor en la que te has fijado en el parque y que también te ha arrancado otra sonrisa. Aprendes a valorar todas esas cosas que hace la gente por ti y que hasta ahora quizas dabas simplemente por hecho y no apreciabas el enorme valor que tenían.
Es todo un ejercicio de mindfulness, con el que te centras en las cosas buenas y bellas y siempre ahí donde ponemos nuestra atención, eso se expande y por tanto todo se traduce en algo muy sencillo: eres más feliz, estás de mejor humor y con más optimismo, es como si te pusieras las gafas de ver la vida en rosa 😊
Puedes empezar ahora mismo a incorporar este hábito tan bello en tu vida, simplemente coge papel y boli y piensa en todo lo bueno que te ha sucedido hoy, todo lo que te ha sacado una sonrisa, todo con lo que has conectado y te ha hecho sentir bien, y anótalo todo, dando las gracias por ello. Incluso en los días difíciles siempre hay algo que nos hace sentir bien, algo que puede ser tan cotidiano como el zumo de naranja de las mañanas, pues agradece que hayas podido disfrutarlo y ya verás como inmediatamente te sientes mejor. Esos días difíciles tienen un aprendizaje muy valioso que enserñarnos y si estamos entrenados en el hábito de ser agradecidos seremos capaces de entender esas enseñanzas con mayor facilidad y rapidez, al final todo lleva siempre al mismo punto, a la consciencia y el ser conscientes de las cosas, a quitar el piloto automático y tomar las riendas de nuestra vida.
Espero que este texto os haya inspirado al menos un poquito, que sepáis que cada palabra que estoy escribiendo va desde el agradecimiento infinito que siento al saber que podréis leerme y que quizás algo también cambie dentro de vosotros 🙏 Es todo como un ciclo, un ciclo de auténtica retroalimentación positiva, así que si comenzáis a practicar este hábito me encantaría que me lo hicieseis saber y me contaseis vuestra experiencia.
Os mando un abrazo muy muy fuerte y os deseo que paséis una feliz y mágica Noche de San Juan.
Que todos vuestros deseos se hagan realidad, tan sólo tenéis que quererlos fuerte y dar cada día un pasito hacia ellos.
¡Un abrazo enorme y feliz fin de semana!
Y... GRACIAS 🙌
Reyes.
Cuánta razón tienes, Reyes. Bonita filosofía de vida. A ver si vamos aprendiendo un poco a sentirnos bien en este mundo que va tan rápido!!!
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